Barcelona, 1998

Su obra es una oda a la latente inocencia infantil, que una vez fue tan conocida por todos nosotros. Una oda al alegre niño interior que todos llevamos dentro. Inocencia, ingenuidad, curiosidad, aventura, pureza y alegría. Ana intenta reinterpretar el mundo sin reglas y sin límites, como haría un niño antes de que se le imponga el juicio social y las normas establecidas. Una exploración del abandono de la estructura formal. Sacando a la artista interior a la superficie y promoviendo la creatividad desenfrenada por limitaciones, la obra de Ana es tanto inocente como ligeramente absurda e incoherente.

Ana Monsó vuelve la mirada a la historia del arte para releer a grandes artistas como Klimt o Goya y los reinterpreta desde la posición que le da su juventud, pudiendo recoger una doble perspectiva: de un lado, la memoria estética y conceptual desarrollada por artistas varones donde el cuerpo de la mujer es sacralizado o considerado objeto de deseo; y en segundo término, el pensamiento feminista, ya impreso en el ADN de su tiempo, donde se aborda la problemática del cuerpo de la mujer como una construcción social.

Pese a la clara juventud de Ana Monsó (Barcelona, 1998), Ana se define como una artista emergente multidisciplinar cuya práctica transmite un espíritu espontáneo y a la vez emocional, inspirándose en las memorias de su infancia. Ana estudió Arte y Diseño en Cambridge y poco después Diseño de Moda la Universidad de Artes de Londres, pero es en gran parte autodidacta. En 2021 hizo su primera exposición individual en Pigment Gallery, que la presentó para Art Nou como artista emergente. Durante ese año y el siguiente sus obras se han expuesto en ferias de arte de Europa. En junio de 2022 presenta su segunda exposición llamada ‘Oda a la Infancia’. Actualmente es una de las artistas residentes en el centro de arte contemporáneo Piramidón.